Cada día que me despertaba sabía que debía ir a la escuela, era la educación que mi madre quería para mí, y que logré obtener, la verdad no lo considero como un logro, era mi obligación y se que era algo bastante alcansable, era cuestion de tiempo, no es mi máximo esfuerzo, no por eso digo que no significa nada, para otras personas, obtener una licenciatura es un gran logro porque lo alcanzan a través de mucho sudor, esfuerzo y coraje. No lo menosprecio. Sin embargo, en los agradecimientos de mi tesina puse: "Gracias a Dios y a la Diosa por ayudarme a concluir mi carrera, sin embargo esto no es todo, aun queda un camino por recorrer". Y no necesariamente me referia a la maestria, especialidad o doctorado. Ahora que tendría más tiempo y hasta cierto punto mi libertad para buscar cualquier meta, yo debo desarrollarme espiritualmente. Más bien, yo me debo un desarrollo físico, mental y espiritual. Porque el trabajo no lo es todo, ni los titulos, los estudios, tampoco lo son mi familia o las salidas nocturnas, no son suficientes los viajes o el número de personas que conosco y mucho menos el dinero que tengo en el banco o como vivo y en donde.
¿Quería tiempo? ¿Quería espacio? ¿Quería poder dedicarme a todas esas actividades que me permitan ser mejor? No lo había pensado, pero, ahora lo tengo. Y esta en mí si lo ocupo o no.
Lo único que tu debes hacer es pedir. Como y cuando llegará, el Universo dispondrá.
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