¿Qué quieres? Me preguntaron. Entonces yo me quede pensando
tratando de encontrar en mis pensamientos aquel archivo que dijera “Cosas que
quiero” pero al parecer no tengo ninguno.
Puedo ir a cualquier parte y pensar en lo que quiero. Que
comer, que tomar, que marca de que tamaño, de que costo. Que película, ¡claro!
palomitas y refresco, sé que sabor de refresco. Que corte de cabello quiero,
que ropa, corte de pantalón tipo de blusa, color. Que perfume usar, no tan
dulce, no tan suave. Simplemente son trivialidades, lo sé. Algunas decisiones
de la vida son simples y no afectan tu vida. Algunas otras afectan de manera
particular lo que puede pasar en tu vida. El punto aquí es saber lo que
quieres. No tengo problemas para
decidirme sobre lo que quiero en la vida cotidiana, sin embargo ha llegado un
momento en el que me digo a mi misma: Es momento de que pienses en serio lo que
quieres.
Diablos. Esta sí que es una cuestión difícil, la pregunta
más difícil del examen. No tengo la mínima idea de que responder. Realmente
siento que hay miles de caminos que podría tomar pero al analizarlos cada uno
encuentro fallas en cada uno. No tengo talento, no podría lograrlo, me costaría
mucho. Esas son algunas excusas que pongo al querer seguir un sueño. Yo solía
tener muchas expectativas pero parece que ahora solo voy por un camino. Un
camino conocido y transitable, la carretera, la autopista que todo mundo toma
para llegar al punto conocido. Algunos otros son arriesgados y aunque el camino
es empedrado, poco transitado y peligroso aun así se arriesgan, por el hecho de
que les encanta ese riesgo. Talvez ese sea mi problema, mi mayor temor podría
ser al fracaso, aun sabiendo que el fracaso es una oportunidad para crecer.
Me digo. Debes elegir ahora, no estas completamente perdida
para elegir un nuevo camino. Debo arriesgarme. Algunas otras personas crean
nuevos caminos y ¿saben algo? Resultan ser los mejores caminos, llenos de
aventuras, paisajes y recompensas. ¿Qué sería lo peor que pudiera suceder?
¿Por qué estoy en este punto? Porque hace tiempo atrás yo
tome la elección de recorrer un camino y la verdad me gustaba mucho pero es
como si me hubiera salido de el, o algo así como si hubiera llegado al final de
este y encontrara una bifurcación. Creo que antes de continuar veo necesario
hacer las cosas bien. Debo pensar en mí, en lo que quiero. Por recorrer caminos
que otros querían para mí, deje de pensar en lo que más e hacia bien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario