Ayer me entere que una supervisora de la empresa en la que trabajo se nos iba. Hoy fue su último día. las lagrimas brotaron y los abrazos por todos lados se repartieron. Fueron cuatro años en el mismo lugar y hoy se va para empesar un nuevo reto, en una nueva ciudad, con nueva gente, un puesto superior y con más responsabilidades.
Muchas veces esos cambios se ven anticipados por una etapa de autoconocimiento o autodestrucción. Como me paso un tiempo atrás, quisás sea el aviso de que un cambio esta por llegar. Para crecer necesitas eliminar todo aquello que ya no ncecesitas, cerrar ciclos, pagar cuentas pendientes, aclarar tus ideas, cambiar.
Los cambios son duros. ¿A quién no le costo ser adolescente? pero al fin y al cabo son necesarios, parte de la vida y hasta cierto punto lo mejor para muchos.
Análizandome un día descubri que un motor para despertar al día siguiente era la expectativa de saber que pasaría, vivia al día. Esperaba que hoy fuera diferente y un cambio transformará totalmente lo que yo conosco como vida cotidiana. Y.... así es. Un día ya no será igual a los demás porque algo habrá cambiado en mí, aquí o en cualquier lugar, las cosas no será como siempre creiste ke fueron. Porque nada es para siempre, todo cambia y todos debemos crecer.
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